Latino Network pens letter to GarCo commissioners

Dear Editor,

We would like to submit this open letter to the Garfield County commissioners.

As COVID-19 continues to make its impact in the communities of the Roaring Fork and Colorado River valleys and beyond, we want to bring attention to some of the intended and unintended consequences of existing inequitable systems and how they are exacerbating the long-term impact of this pandemic on individuals and families in the Latino community.

We want all communities in Garfield County to thrive after this pandemic. We know that communities all across our valleys are resilient and can and will recover if given the opportunity. Unfortunately, many in our Latino community are being left behind when we exclude them from emergency aid to pay for basic needs such as housing.

Just as the virus does not discriminate, neither should government aid. We believe that our local governments should support all of their residents, without consideration of immigration status.

While COVID-19 has impacted all communities with severe economic consequences across the state and up and down our valleys, under-resourced and overworked families in Garfield County have felt the effects of the impact with far more serious consequences. Those who work in construction, landscaping, maintenance and cleaning services, and in restaurants, many of whom are Latino, have lost most if not all of their income as these industries were shut down.

Without access to aid from Garfield County and local nonprofits, members of our Latino community, especially those who are undocumented, will not be able to pay for their basic necessities and will fall further behind others in the long-term recovery of COVID-19. We should support people now, when they need the help, or we will all bear the long-term costs and effects of our inequitable systems for decades to come.

Just as with previous crises, such as wildfires and economic recessions, the response to COVID-19 is exacerbating racial disparities here locally and across the state. However, it doesn’t have to be this way. We can address the lack of culturally appropriate information reaching Spanish-speakers, change our policies to allow all residents to access essential aid during this time, and offer more access to health care options for the uninsured now to mitigate the effects that this is having on underserved populations.

We ask that the Garfield County commissioners treat the COVID-19 crisis as what it is, a public health emergency. When a house is on fire, we depend on the fire department to help put it out, regardless of who owns or lives in the house. Our local government does not discriminate during fire emergencies, and the same should apply during a public health crisis.

As members of the Roaring Fork Latino Network, we are making the following public requests of Garfield County commissioners Tom Jankovsky, Mike Samson and John Martin:

• Invest in culturally appropriate translation services to ensure that all county information is published in Spanish at the same time as in English, especially during a crisis, and develop and implement culturally and linguistically effective outreach strategies to engage Latinos. This can start with a simple Facebook page to engage Latinos in Spanish.

• Give access to relief funds to all families regardless of immigration status, including those who speak Spanish and have undocumented family members, to cover basic necessities like rent, utilities and buying household essentials. We know that other Colorado counties are providing direct aid to all residents, and Garfield County should as well.

• Guarantee access to health care for the uninsured, many of whom are Latino, by increasing funding to community health centers. The cost of preventative care is less expensive than visits to the emergency room, the only other option for the uninsured.

During national emergencies, we must depend on our local governments and our elected leaders to do what is right to support and protect all residents, without exceptions. If nothing is done to correct these equity issues, the long-term effects of COVID-19 will continue to disproportionately impact Latinos for many years to come, and the whole community will suffer as a result.

We believe this is an opportunity for Garfield County to be a leader in rural Colorado and to continue to build a trusting relationship with the Latino and immigrant community from Parachute to Carbondale, with lasting effects post-COVID-19.

Beatriz Soto, Janeth Niebla, Jasmin Ramirez, Blanca Uzeta O’Leary and Alex Sánchez are founders of the Roaring Fork Latino Network, a group of Latinas and Latinos from Parachute to Aspen with the goal of creating opportunities for leaders to represent and advocate for themselves and their families in all decision-making tables and community discussions. RFLN is now an initiative of the newly formed organization Voces Unidas de las Montañas. For more information, visit www.vocesunidas.org.

Estimado Editor,

Estamos enviando esta carta abierta a los Comisionados del Condado de Garfield.

A medida que COVID-19 continúa teniendo su impacto en las comunidades de los valles del Roaring Fork, del Colorado River y más allá, queremos hacer notar algunas de las consecuencias intencionales y no intencionales de los sistemas inequitativos existentes y cómo están intensificando el impacto a largo plazo de esta pandemia en individuos y familias en la comunidad latina.

Queremos que todos en las comunidades dentro del Condado de Garfield prosperen después de la pandemia; Sabemos que nuestra gente es resiliente y dada la oportunidad se recuperará. Desafortunadamente, muchos en nuestra comunidad latina se quedarán atrás cuando los excluimos de las ayudas y apoyos de emergencia para pagar sus necesidades básicas.

Así como el virus no discrimina, la ayuda del gobierno tampoco debiera. Creemos que nuestros gobiernos locales deben apoyar a todos sus residentes, sin importar su estatus migratorio.

Si bien COVID-19 ha impactado a todas las comunidades a lo largo del estado y en nuestros valles con graves consecuencias económicas; las familias de escasos recursos que trabajan duro y que solo pueden vivir al día, en el condado de Garfield son los que han sido impactados de manera más grave. Aquellos que trabajan en servicios de construcción, jardinería, mantenimiento, en limpieza, y en restaurantes, de los cuales muchos, y la mayoría son latinos, han perdido la gran parte de, si no es que todos sus ingresos, al cerrar estas industrias. Sin acceso a las ayudas del Condado de Garfield y de las organizaciones sin fines de lucro locales, los miembros de nuestra comunidad latina, especialmente los indocumentados, no podrán pagar sus necesidades básicas y se quedarán atrás en la recuperación a largo plazo del COVID-19. Necesitamos apoyar a las personas hoy, mas que nunca, o de lo contrario en las próximas décadas todos sufriremos los costos y consecuencias a largo plazo de nuestros sistemas injustos.

Al igual que con crisis anteriores, tales como incendios forestales y recesiones económicas, la respuesta a COVID-19 está aumentando las desigualdades raciales a nivel local y en todo el estado. Sin embargo, no tiene por qué ser así. Podemos hacer énfasis en la falta de información culturalmente apropiada para que llegue a los hispanohablantes, mejorar nuestras políticas para permitir que todos los residentes tengan acceso a ayuda esencial durante este tiempo y ofrecer más opciones de atención médica para los que no cuenten con seguro medico y así mitigar estos fenómenos sociales.

Pedimos que los comisionados del Condado de Garfield traten la crisis COVID-19 como lo que es, una emergencia de salud pública. Tal como cuando una casa se incendia, dependemos del departamento de bomberos para ayudar a apagarla, independientemente de quién sea el propietario o quien vive en la casa. Nuestro gobierno local no discrimina durante emergencias de incendios y lo mismo debería aplicarse durante una crisis de salud pública.

Los miembros del Roaring Fork Latino Network, hacemos pública nuestra petición a los Comisionados del Condado de Garfield Tom Jankovsky, Mike Samson y John Martin:

Invertir en servicios de traducción culturalmente apropiados para garantizar que toda la información del condado se publique en español al mismo tiempo que en inglés, especialmente durante una crisis, y que se desarrollen e implementen estrategias de alcance cultural y lingüísticamente efectivas para involucrar a los latinos. Esto puede comenzar con una simple página de Facebook para involucrar a los latinos con información oficial en español.

Brindar acceso a fondos de ayuda a todas las familias, independientemente de su estado migratorio, incluidas las que hablan español y tienen familiares indocumentados, para así cubrir las necesidades básicas como el alquiler, utilidades y la compra de artículos básicos para el hogar. Sabemos que otros condados de Colorado están proporcionando ayuda directa a todos los residentes y el Condado de Garfield también debería hacerlo.

Garantizar el acceso a la atención médica para los individuos y familias sin seguro medico, muchos de los cuales son latinos, aumentando los fondos para los centros de salud comunitaria. El costo de la atención preventiva es menor que las visitas a la sala de emergencias, desafortunadamente es la única opción para las personas sin seguro medico.

Durante emergencias nacionales, nuestros gobiernos locales y nuestros líderes electos deben hacer lo correcto para apoyar y proteger a todos los residentes, sin excepciones. Si no se hace nada para corregir estos problemas de desigualdad, los efectos a largo plazo de COVID-19 continuarán impactando desproporcionadamente a los latinos y minorías durante muchos años y como resultado la comunidad entera sufrirá las consecuencias.

Creemos que esta es una oportunidad para que el Condado de Garfield sea un líder en las zonas rurales de Colorado y continúe construyendo una relación de confianza con la comunidad latina e inmigrante desde Parachute hasta Carbondale, con efectos duraderos que rebasen el COVID-19.

Beatriz Soto, Janeth Niebla, Jasmin Ramírez, Blanca Uzeta O’Leary y Alex Sánchez son fundadores de Roaring Fork Latino Network, un grupo de lideres latinas y latinos desde Parachute hasta Aspen con el objetivo de crear oportunidades para que se representen y aboguen por sí mismos y sus familias en todas las mesas de toma de decisiones y discusiones comunitarias. RFLN es una iniciativa de la organización recientemente formada Voces Unidas de las Montañas. Para más información, visite www.vocesunidas.org.

via:: Post Independent